Conocimiento para el desarrollo
90
autoridades, y directivos, la actitud que asuman será el reflejo de los demás trabajadores
y deben ser implementados por la alta dirección, así como el compromiso a ser
competentes para los cargos, afirmación que es corroborado en la NIA 315 (2004), por
lo tanto inciden directamente en las operaciones, académicas y administrativas.
El componente evaluación de riesgos, califica en insuficiente crítico, ya que se
implementó solo 1/10, es decir con el 10% de la normas y procedimientos previstos para
este componente, y la percepción del funcionamiento y la influencia en las operaciones
no tienen significancia estadística (t=-1,127, p>0,05), sin embargo, los factores como la
identificación de riesgos en el plan estratégico, y riesgos externos, están por encima del
promedio (Me=2,77) de la media (3,45; 2,91), y los factores, riesgos de las facultades y
carreras, lineamientos, impacto y probabilidad, registro, plan de acciones, mapa de
riesgos y la metodología para identificarlos están por debajo del promedio de la media
(2,73; 2,73; 2,73; 2,59; 2,50; 2,36; 2,32), resultados que se asemejan al estudio de
Vargas y col. (2012) que califican como insuficiente este componente. De los resultados
se evidencia que los encuestados tienen un conocimiento general sobre los riesgos que
amenazan a la gestión de la UJCM, pero no se aprecia la implementación de riesgos,
acciones de identificación, evaluación de riesgos, políticas y administración de riesgos,
tendientes a disminuir los impactos negativos en los procesos de admisión, enseñanza
aprendizaje, otorgamiento de grados y títulos, procesos administrativos, entre otros,
limitación que es contrario a la relevancia que reporta el informe COSO I (Coopers &
Lybrand, 1997, pág. 43), en relación a la evaluación de riesgos, dado que toda entidad
debe hacer frente a una serie de riesgos que deben evaluarse, previamente debe
establecerse los objetivos en cada nivel de la organización que sean coherentes entre sí.
Estudio que fue ampliado y desarrollado en el Informe COSO II (2004) y Carmona
(2007) donde se establecen la metodología de la gestión de riesgos corporativos y su
funcionamiento continuo constituyen el contexto en el que se aplican otros componentes,
la NIA 315 (2004) también precisa que en el proceso de auditoría, el auditor debe
compenetrarse con “el proceso de evaluación de riesgo de la organización". Por su
importancia, la UJCM debe designar un área encargado de la administración de riesgos,
previa capacitación, establezca las políticas de Administración de riesgos, coordine la
identificación de riesgos, elaboración de la matriz de riesgos y su evaluación
permanente, en sus actividades académicas y administrativas.
El componente actividades de control gerencial, califica de Insuficiente
considerando que tiene un nivel de cumplimiento de 23/61 equivalente al 38% de las
normas y procedimientos previstos para este componente y la percepción del
funcionamiento y la influencia en las operaciones no son significativos estadísticamente
(t=0,100; p>0,05), sin embargo, los factores identificación, conocimiento de procesos,
rendición de cuentas, definición de autorización y aprobación, están por encima del
promedio (Me=3.01) de la media (3,91; 3,41; 3,32 y 3,09), y los factores, salvaguarda
de activos, restricción a sistemas, uso licencias, políticas, perfiles para el cargo, soporte
técnico, conocimiento del ROF, MOF están por debajo del promedio de la media (3,00;
2,82; 2,82; 2,77; 2,73, 2,59; 2,41). De los resultados se evidencia que los encuestados
tienen débil conocimiento de procesos y procedimientos de control y fuerte
incumplimiento de los mismos, debido a las deficiencias en la implementación de los
documentos de gestión, Manual de Organización y Funciones, Manual procedimientos
para las actividades académicas y administrativas, los reglamentos internos existentes
están desactualizados, los procedimientos están incompletos, la comunicación a los
trabajadores es insuficiente, no se realizan evaluaciones de sus resultados, medición de
Conocimiento para el desarrollo